Encontrando la historia
Estaba buscando la frazada vieja para transformar el colchón hundido en una cálida cama, y cuando pego el tirón, se me viene encima una caja grandota. La atajo, pero igual se cae la tapa junto con algunas cosas de su interior. Mientras puteaba ofuscado, veo en el piso un banderín de "El Alba", club de barrio donde jugaba a los 5 años con los que hoy siguen siendo mis grandes amigos. Todos tenemos una caja donde guardamos los recuerdos de nuestra vida. Pequeños objetos con un valor incalculable. Fotos, juguetes, indumentaria, momentos, personas, emociones, historia. Cada cosa representa un trocito de nuestra vida y tenemos la habilidad de elegirlas cuidadosamente para transformarlas, de "cosas", a "recuerdos". Por X motivo, cada tanto, damos con la caja de los recuerdos, y siempre, sin importar qué estábamos haciendo, o cuánta prisa teníamos, nos detenemos un rato para repasarla. Somos fans de nuestra propia historia y nos encanta repasarla, tocarla, oler...