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Mostrando entradas de septiembre, 2015

Me alejé de mí.

Extravié mi esencia, me diluí en la nada. Confundí bienestar con la ausencia de dolor. Que se convirtió en ausencia de todo. Empecé a enfocarme en cualquier cosa, menos en mí. Me volví otro, un otro irreconocible. Al punto que se alejaron de mí, porque no era yo. Siento que se llevaron algo de mi ser, al alejarse, me arrancaron algo. Todavía no se qué es, puede que un pedazo del alma, puede que todos los miedos, o las dos cosas, o muchas mas. También me dejaron mucho. Buenos y malos recuerdos, lindos y feos momentos, tristes y alegres sensaciones. Amor y desprecio. Pero lo mas importante, me dejaron de nuevo a mí, mirándome al espejo, sólo, preguntándome mil cosas. Buscando respuestas.

La pregunta de la abuela.

Don Carlos se subió al tren. Eran las 7AM. Iba directo a visitar a su abuela. Don Carlos era un tipo grande, pero su abuela seguía viva. Iba al encuentro de su sabiduría, su consejo, su escucha. Don Carlos andaba preocupado porque nada parecía conformarlo. Él ya tiene su experiencia y le han tocado buenas y malas. Pero parece que lo de hoy no lo conforma. No le alcanza. Le molesta que no lo conforme. Finalmente llega a ver a su abuela, "una genia, está mejor que todos nosotros juntos" dice siempre Don Carlos. Se sienta a tomar mate con ella y le cuenta de sus cosas: la casa, el trabajo, los chicos, los sueños, que no le va nada mal y que lo perturba eso de no estar conforme. Su abuela le hizo una pregunta: "por qué querés conformarte?" Don Carlos se volvió a su casa con una sensación rara. Su problema es mas grande de lo que creía.

Me duele el alma.

Crecer duele. Duele en el alma. Cuando se crece mucho y de golpe, duele mucho. Duele tanto, que se siente en el cuerpo. En un lugar raro, en el medio del pecho, muy adentro, muy profundo, muy fuerte. Duele tanto que te dobla a la mitad. Duele tanto que te hace llorar, pero no de dolor, sino de tristeza. Hoy me duele el alma, hoy estoy muy triste, hoy estoy mas grande.

Quiero ser un árbol.

Quiero germinar y despertar a la vida. Quiero hacerme grande y llegar hasta el cielo. Quiero oxigenar a todos y no pedir nada a cambio. Quiero ser de buena madera, fuerte y duradera. Quiero transformarme, una y mil veces, en tabla, mueble, antigüedad y de nuevo en tendencia. Quiero arder hasta que no quede nada de mi, entregando todo lo que tengo, todo lo que soy, todo lo que fui.

El sol se ríe.

Imagen
Hoy el sol se reía,  con su carcajada,  contagiaba a todos en el Parque Las Heras. Yo me reía de Capusoto. Y me acordaba cómo me reía con Matías. El sol se reía de mi. Yo me reía conmigo.

Estar solo.

Estar solo conmigo. Estar solo disfrutando. Estar solo riendo. Estar solo escribiendo. Estar solo leyendo. Estar solo dibujando. Estar solo pensando. Estar solo bien. Lo que me cuesta, es estar solamente haciendo cosas que me gustan, no "estar solo".

shh! escuchen

Había una vez, en una tierra escondida, un anciano muy sabio. El anciano vivía solo. Solo, en soledad absoluta. Era tan silencioso que hasta dejó de hacer ruido. Su garganta no hacía ruido al tragar. Su nariz no hacía ruido al respirar. Sus tripas tampoco hacían ruido. Todo era silencio, sus suaves movimientos hacían que nada haga ruido, no había roces, ni golpes, ni vibraciones. La casa, ubicada al pie de una sierra, estaba totalmente reparada del viento. Nada se movía por allí. Tanta quietud, le permitía que, al acercarse un visitante, el anciano pudiera escucharlo a kms. de distancia. Sabía si venía solo o acompañado. Con niños o adultos. A veces hasta lograba escuchar las conversaciones. El anciano se adelantaba a todo. Cuando un visitante llegaba, se encontraba con la mesa servida, sillas para todos, bebidas refrescantes o calientes, una buena comida o un bocado para el viaje. Exactamente lo que el viajero quería. Los forasteros creían que el anciano leía la mente. Era tal el efe

El creativo

El creativo se va conmigo. No lo pienso dejar, porque creo que la creatividad hay que tenerla en todo. Ya no estoy dedicado a hacer avisos y diseño todo el tiempo. Pero sigo siendo creativo. Para hacer un regalo, para armar una estrategia, para decorar la oficina, etc. Ahora necesito ser creativo para encontrar soluciones. "Si la inspiración llega, que me encuentre trabajando" Era la frase que repetía un profesor, que lo escuchó de un pintor famoso. Porque las ideas se trabajan, se amasan, se dejan reposar, se vuelven a amasar y se moldean. Mi hermana me dijo una vez que hay que ponerse objetivos. Y que cuando los cumplís la felicidad es momentánea. Que hay que aprender a disfrutar el camino, y si logro eso voy a ser feliz. A mi me cuestan las dos cosas, porque incluso no disfruto casi nada el cumplir con los objetivos. Quizás, una vez que me los propongo, los tomo como una obligación. Algo que tengo que hacer. Como cuando en el laburo te mandan a sacar fotocopias. Uno no se

Perdonarme

Rencor / Perdón Por lo que entendí hasta ahora, la única cura para el rencor, es el perdón. Para que pueda irse el rencor (que todo envenena), hay que poder perdonar lo que sea. Pero ese perdón debe ser genuino, sino no va a curar nada. Hay algo que empecé a entender del perdón. Cuando tengo que perdonar, siempre es a personas que quiero. Son ellas las que me han lastimado. El dolor, lo han construido a través de una relación conmigo en la que algo falló. A propósito o no, me han hecho sufrir. Entendí que las relaciones con las personas se construyen de a dos. No sólo es lo que han hecho conmigo, también juega lo que he hecho yo con eso. Ese es el rencor que mas me envenena, el que es conmigo. Ese es el perdón que mas me cuesta. Perdonarme a mí mismo.