Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2010

El tipo aprende.

El tipo vuelve en auto a su casa, pone piloto automático y sin dejar de prestar la debida atención al tránsito piensa. Fantasea, se indigna, sueña. A veces sonríe, a veces se le hace un nudo en la garganta. El tipo está indignado, quiere hacer algo grande que quede en la historia para siempre. Está indignado porque sabe que es posible y que los que pueden hacerlo en este momento son egoístas, mesquinos, egocéntricos, codiciosos y corruptos. También está indignado porque sabe que él sólo no puede. Que es inevitable tranzar, que va a tener que hacer y deber favores. Que es ineludible la mentira, ya sea bien o mal intencionada. Y justamente este punto es el que mas lo perturba. Le crea un dilema abrumador en la soledad de su razonamiento sobre los valores, lo que está bien, lo que está mal, la defensa de la verdad. El tipo no puede distinguir entre lo bueno y lo malo en el uso de la mentira. Su dilema: una mentira que perjudique a quien hace las cosas mal, está bien. Una mentira que de