Entradas

Mostrando entradas de abril, 2009

Máxima sensibilidad

Que bueno es viajar, mas aún cuando se puede hacer un recorrido que exija tu capacidad sensorial. Estuve en el sur de mi país, Argentina. Me saturé de paisaje, me oxigené la sangre y vibré con la imponencia de la naturaleza. Comí de todo, probé manjares, disfruté de los sabores locales y dejé derretir el chocolate en mi boca. Me relajé con el sonido del agua de lagos y arroyos cristalinos. Llené mis ojos de colores y más colores, de tonos y combinaciones, de la habilidad del hombre para convivir con su entorno sin dañarlo y cuidándolo. Aprendí de la naturaleza, me sorprendí con los bosques, sentí orgullo por ser de estas tierras, envidia por vivir tan lejos y melancolía por los recuerdos que estoy obligado a llevarme cada vez que regreso. Hay lugares donde escribimos nuestra historia y a partir de ese momento dejamos algo allí que sentimos propio. No entiendo muy bien por qué este viaje lo sentí tan profundo. Quizás por volver a compartir con toda mi familia, quizás porque me doy la op