Más grande
Entonces me miré al espejo, me reconocí. Ese extraño soy yo. Qué me pasó? Me cansé de caminar por ahí buscando nada para compartir con alguien que no me importaba. Es que esta vida es así. Te da, te quita, ¿te avisa? Porque por ahora a mi nunca me dijo "Heyy Fresa, tomá esto!" ni tampoco "lo lamento muchachito, esto me lo llevo". Hay que andar a los golpes, levantándose y levantándose y... y... levantándose. Pero vale. Vale un montón. Porque yo aprendí que el amor no se mendiga, que la amistad está por encima de todo, que la felicidad y el honor no se compran, que la pasión existe de diversas maneras y está buenísima. Aprendí que cuando cuesta reconforta el doble, que emocionarse es cosa de hombres, que la naturaleza está ahí enseñándome todo el tiempo. La vida está buenísima si aprendemos a disfrutarla. Un amigo me dijo que él siempre piensa que su momento todavía no llegó, pero lo busca, lo busca intensamente. Y cuando buscás encontrás. Y te encontrás con todo lo ...