El bunker de la profesora Angustia.

La Angustia está en el subsuelo. De vez en cuando te manda llamar, te obliga a acompañarla un rato. Tiene mala fama la Angustia, porque habita en un lugar sin luz, ni ventanas, ni aire fresco. Un lugar donde no hay mucho para ver. No hay distracciones.
Sin embargo, me di cuenta que ese lugar tan espantoso, es un aula. La Angustia, como toda maestra exigente, es temida y odiada por sus alumnos. Pero con el tiempo nos damos cuenta que es una profesional con gran dedicación, que te obliga a visitarla en el momento que lo necesitás. Su aula brinda las condiciones necesarias para ayudarte a reflexionar. Para que no te distraigas. Para que puedas aprender. En definitiva, para que puedas crecer.
Una vez aprendida la lección, nos deja volver al suelo. Ese lugar donde, de vez en cuando, la vida puede pisotearnos. Cuando eso pasa, volvemos al bunker con la respetada profesora Angustia. Un poco para aprender. Un poco para protegernos.


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